Pescaleon
PESCA en LEON
más que un deporte

Ultimas noticias - click para ampliar


Cargando noticias...
¿Se debe modificar el sistema de sorteo de cotos?




Total de votos actuales : 62     
El tiempo actual en León
El tiempo actual en León



Pesca & Suelta
Ríos Vivos
Ríos Limpios


MARTES, 19-ABRIL-2011

Sin río no hay nada. Tiempos de freza.

La naturaleza no tiene en cuenta nuestra torpeza e ingratitud, sigue su camino marcado por un ordenamiento que nada tiene que ver con el que nosotros inventamos, asiste impasible a su deterioro porque sabe que pronto seremos virutas de nuestra propia obra y para entonces ella organizará otro mundo donde nuestra ausencia será su recompensa.
Por eso estoy aquí, en el mar de los Sargazos, entre corrientes de mar como grandes ríos salados, observando esta inmensidad de algas enmarañadas que forman un verdadero bosque flotante y un ecosistema muy peculiar. Estoy en esta parte noroccidental del Atlántico para ser testigo de un misterio más de la naturaleza, de su magia y de su fuerza. Aquí, a más de 300 m. de profundidad y bajo la protección de la gran masa de algas, es donde las anguilas se reproducen y mueren. Cuando las larvas, llamadas leptocéfalos, ya han abandonado el huevo empiezan una larguísima migración gracias a las corrientes del Golfo que las conducen hasta las costas de Europa, a donde llegan ya convertidas en angulas. Es un viaje de vértigo en busca de ríos libres y aguas cristalinas, en busca de nuestros ríos. Si largo es el viaje por el mar, unos cuatro mil kilómetros, corto se presenta el del río. Lamentablemente, ya no existe vínculo alguno entre las anguilas y la mayoría de los ríos del norte de España, pues los muros de hormigón de las presas y la contaminación les han cortado el paso. Es una pena, que después de todos estos sacrificios y por el egoísmo del hombre no puedan completar su recorrido y llegar a su destino. Muchas morirán en el intento y otras se adaptarán, vivirán en el estuario de unos pocos ríos por unos diez años y regresarán al mismo mar que las vio nacer, para completar así su ciclo de vida, reproducirse y morir.

El agua brota de las entrañas de la tierra cristalina y pura, se abre paso entra las rocas de las altas montaña y forma el río. El río nace libre, pero en breve lo secuestramos. Nos acercamos a ellos porque dan vida, luego los deterioramos y los explotamos sin piedad. Son las venas de la madre tierra, llenas de savia y energía. Es fantástico saber que por esas corrientes de agua estas conectado a todo un mundo oceánico. Unen las nieves de los picos más altos con las profundas aguas del mar, las anguilas viven en los ríos y se reproducen en el mar, los salmones viven en el mar y se reproducen en los ríos, son lazos y aspectos tan extraordinarios que no hay razón humana para coartar ese alarde prodigioso de la fuerza de la naturaleza. Los ríos son vida. Sus incesantes corrientes jamás descansan, nunca se paran, siguen y siguen con su eterna canción que nos trasmite realidad y sosiego, activa la capacidad natural de relajarse y hace de terapia para la expansión de la consciencia. Creo que fue Heráclito el que dijo; no te puedes bañar dos veces en el mismo río. Claro, porque es renovado continuamente. Pues aprovechemos esta circunstancia tan especial para lograr que su constante cambio sea cada vez más sano, más limpio, más natural, más libre y más vivo.

Sabemos que navegamos contra corriente con nuestra acción de concienciación medioambiental, porque los poderes siguen otras derivas que aunque menos frescas son más rentables, pero callarse ahora es consentir lo que está pasando, hay que decirlo y que todos sepan que se están cargando, entre otras vidas, la extraordinaria diversidad ecológica de las grandes cuencas fluviales de esta España nuestra y entre ellas la del Duero que tan de cerca nos toca. Los ríos no hablan, pero murmullan, no lloran, pero se secan, no se quejan, pero siempre habrá alguien que grite su protesta. Sabemos de sobra que hay que preservar los niveles de vida alcanzados, garantizando la disponibilidad del agua y de la electricidad necesaria, pero también sabemos que todo esto se puede hacer conservando los ecosistemas acuáticos continentales y promoviendo una gestión ambiental que reduzca sus impactos negativos sobre los ríos. Estudios recientes de la Universidad de Santiago prueban que hay una pérdida de biodiversidad del 70% en todos los ríos afectados. Pero esto no importa a nadie, les da igual, siguen autorizando y construyendo presas sin parar, aquí todo el mundo es a ganar, solo, tan solo pierde la naturaleza. Las presas no deben de ser un fin, sino un medio o mejor dicho un remedio, hay que hacerlas pero solo cuando haya una necesidad real, no para que se lucren unos pocos.

Este aprovechamiento desmedido de los recursos hídricos ha saturado a los ríos del norte peninsular con toda clase de infraestructuras, perjudicando notablemente el paisaje fluvial y los peces, pero en especial a las truchas que necesitan ascender río arriba en busca de los frezaderos para completar su ciclo reproductor. Así, por gracia de este impacto ambiental, nos encontramos con tres clases de frezas; las que las truchas realizan en ríos naturales, las que aprovechan ríos y regatos tributarios de los grandes pantanos o lagos y las que hacen en los ríos regulados.

Año de nieves año de bienes, esto nos dice el refranero popular con mucho acierto, ya que el año que nieva copiosamente en invierno se considera bueno, porque luego con el aumento de las temperaturas se va filtrando el agua al terreno, llenando los acuíferos y garantizando que los ríos bajen caudalosos en primavera.

Este invierno se anticipó al calendario y aunque ha nevado en un principio fue la lluvia la que tomo todo el protagonismo, así la nieve se derretía y acompañaba al agua de lluvia para desbordar ríos y llenar pantanos. A finales de diciembre los ríos comenzaron a estabilizarse y las truchas se pusieron a la faena de la reproducción.

Aunque, por desgracia, ya no podemos presumir de ríos vírgenes y libres porque en todos hemos intervenido de una manera u otra, si existen ríos y regatos que presentan unas optimas condiciones originarias y es en estos ríos naturales donde se han observado excelentes frezaderos, mostrando una actividad importante sobre todo en los tramos altos.

Pero es en los ríos tributarios de pantanos y lagos, aunque con un pequeño retraso, donde se han mostrado más abundantes y mejores zonas de freza, también es de resaltar que aquí se han visto grandes ejemplares tanto de hembras como de machos procedentes de esas extensas y profundas masas de agua que les hacen de refugio.

Cuando existe una presa que divide el río y el caudal está regulado las crecidas naturales no remueven las arenas y gravas, los fondos se colmatan y muchos frezaderos desaparecen. Esta alteración hidrológica incide en estos ecosistemas fluviales y en el comportamiento de las truchas. El poco caudal de estos ríos regulados no motiva el desplazamiento de las truchas y es por ello que se quedan en lugares próximos, aunque no reúnan las mejores condiciones. Las frezas, en algunos de estos ríos, se han adelanto a principios de diciembre y se han visto importantes concentraciones de reproductoras de un tamaño considerable que preparaban el nido en zonas someras y soleadas, entre gravas y guijarros, pero por contra también tenemos constancia de que alguna presa ha realizado desembalses masivos con el consiguiente arrastre de fondos y la pérdida inevitable de la puesta.

Ahora, cuando la trucha está en su momento más delicado del año, majada y desnutrida por el desgaste de la freza, atisbo una esperanza en la recuperación de algunos ríos a pesar de todos los males que les afectan, que no son pocos, es necesario tener esperanza de vivir de nuevo esas jornadas llenas de disfrute y magia, ilusión de que esos ríos estén limpios y llenos de peces. No es un sueño entre aguas cristalinas y miles de peces o que me haya chiflado, no, esta esperanza, que también es un deseo, tiene un por qué. Hemos visto a lo largo de este invierno y en muchos ríos, importantes frezas, grandes reproductoras haciendo su nido y muchos machos peleándose entre ellos para ocupar un lugar preferente para fecundar las puestas. En cualquier caso aun dependerá de muchas circunstancias que esto de los frutos deseados y que el alevinaje prospere, pero lo más importante está cumplido y las truchas que hemos visto, que son muchas, ahí están. Pero esta esperanza deja un resquicio a la duda al comprobar que los cormoranes se han convertido en una plaga y están pescando en casi todos los ríos aprovechando que en esta época la trucha es más vulnerable. También la sombra del furtivismo se enreda con las frezas y aunque hay vigilancia puede ser insuficiente.

En estos tiempos en que la administración nos culpa de casi todos los males, que poco hace a parte de sacar leyes, como remedio de botica, y que ni si quiera respeta los planes impuestos por Bruselas, es a los pescadores a los que nos toca mover ficha y no porque nos lo impongan las leyes, que también, sino por que como comprobamos a la naturaleza poco le hace falta y está pidiendo a gritos ese mínimo apoyo, ayudémosla con la reacción de nuestra conciencia ecológica, pesquemos pero respetemos, nosotros podemos y debemos de dar ejemplo de conservacionismo. Nos corresponde buscar con nuestra colaboración y una pesca sostenible la recuperación de los ríos y de sus peces. Tenemos los mejores ríos, cuidémoslos. Tenemos valiosos peces, dejémoslos crecer. Con estas premisas auguro una temporada llena de satisfacciones, fe de pescador.Sin río no hay nada, nada.




Rodrigo Prado Núñez (Lachis)
Vicepresidente de la Asociación Pescaleón

Página visualizada el Sábado, 20 de Abril de 2024 a las 12:04:50
Conexión desde 18.118.120.204


Patagonia Chilena

Chalet junto al Órbigo

Taller Agustin González

El Canto del Gallo
 
 Aviso Legal
 Confidencialidad de Datos
 Política de Cookies
 Publicidad en Pescaleón>
 
Contacta
 Síguenos en Facebook
pesca & sueltaRíos VivosRíos Limpios

¿ Estás registrado en Pescaleón ?
   S͍  - Identifícate
   NO - Regístrate, es gratis

Haz click para entrar