Arbidel. Benito era un absoluto maestro. Enorme pescador en casi todas las técnicas pero maestro absoluto en los cebos clásicos, especialmente el saltamontes.
Cuando ya estaba algo mayor, sin pierna, fuimos dos o tres veranos a pescar a Palencia a saltamontes. Sistematicamente me pegaba unas palizas tremendas, 13 a 1 era algo normal.Buen compañero y buena gente, super habilidoso. Verle pescar era una delicia. Yo me las daba de saber pescar a saltamontes pero nada que ver. Tenia un sistema muy estudiado, sin ver el pozo lanzaba tres veces, una en la falda otra al medio y otra en la cabeza ( hablamos de pocitos de montaña). Luego otro detalle es que siempre tiraba de lado, nunca de frente al agua o sea con la caña paralela al rio o lo mas paralela posible. Otra tecnica que me enseño ( yo ya lo sabia) cuando tocaban el saltamontes y no lo cogia, dejaba pasar un minutin y volvia pero cebando el saltamontes del lado contrario al anterior, o sea si habia empatado por cabeza volvia pero empatando por cola.
Cuando te contaba como el y su hermano hacian los rebaños de truchas te escojonabas. Vivian en la fragua de Prioro y el rio pasa justo por debajo. a unos metros hay un arroyito minusculo. Revolvian el rio y al espantarse las truchas se metian al arroyito , luego las tapaban la salida con piedras y ramas. cada hermano tenia su rebaño. No las mataban ni nada, las daban de comer, jugaban , poco a poco se deshacia el rebañito por si solo.
Fuente inagotable de anécdotas y leyenda en la montaña de Puente-Almuhey, Prioro, Taranilla. La ultima vez que le vi estaba el pescando con un salton artificial en un pozo de San Martin. Puse al niño a pescar a ahogada y en ese momento clavo una y la saco. Cuando mi hijo devolvio la trucha al agua Benito se empezo a rascar la cabeza extrañado y por lo bajini musito " coño, coño, no, si esta bien que hagan eso". Un grande