El pasado mes de abril las aguas del pantano de Luna dieron a Javi, un asturiano que reside en León desde hace ya varios años y que ha hecho de la pesca su gran afición, una gran alegría. Mientras pescaba por la mañana en el pantano de Luna como tantas otras veces, tuvo la suerte de que un gran animal mordiera su anzuelo. Tardó un buen rato en poder sacar del agua la trucha que desde ese día y debido a los 5,250 kilos que pesó se ha convertido en el tema de muchas conversaciones y en un motivo de orgullo.
Ahora sólo las fotografías recuerdan esta hazaña de Javi, ya que el pescado, que cocinaron al horno para comer en familia, apenas duró en los platos. Javi asegura que fue su padre, a quien él y sus tres hermanos deben su afición por la pesca, quien se llevó la mejor ración, ya que de él heredó el gusto por la pesca, pero no por el pescado. Desde este día, Javi ha seguido pescando con la ilusión de que quizá algún día pueda volver a coger entre sus manos un animal similar y que las aguas puedan darle de nuevo una pequeña recompensa a tantas horas pasadas junto al río.