Llega la Sarnosa
A punto de finalizar el mes de abril, en algunos ríos ya pueden verse las populares sarnosas, insectos pertenecientes al orden de los tricópteros (brachycentrus subnubilus) que en otros tiempos, cuando las aguas leonesas eran más puras, aparecían de forma masiva en esta época del año, acumulándose por miles en los remolinos de la corriente y provocando espectaculares cebadas de las truchas, así como un enorme entusiasmo entre los pescadores, que no dudaban en colocar una o varias imitaciones de este insecto (cuerpo marrón y verde, con pluma indio sarnoso) en sus cuerdas. Hoy en día su presencia es meramente testimonial, pero sus imitaciones siguen siendo muy eficaces para tratar de engañar a las pintonas.
En aguas embalsadas
Mientras que en los ríos las capturas están siendo muy escasas, a causa del deshielo y de que las truchas permanecen inactivas en el fondo del cauce, en los pantanos se están consiguiendo bastantes cupos y ejemplares de buen tamaño. En estas aguas embalsadas, los lugares donde desembocan riachuelos son los mejores y los más frecuentados por los aficionados que no disponen de embarcación para practicar la pesca al curricán, consistente en arrastrar el cebo o señuelo por el fondo mediante el desplazamiento a motor del barco y que suele resultar muy efectiva. Durante las últimas jornadas los peces apenas se han movido en la superficie por lo que las moscas artificiales no están dando buenos resultados, siendo los expertos en la pesca a fondo, empleando cebos naturales o cucharillas los que más están disfrutando