Otra vez llega junio y  la vida en las riberas de los ríos cobra su maximo explendor, los chopos llenos de hojas verdes que nos daran sombra cobijandonos del sol abrasador, los ríos con un caudal excelente (este año hay agua), la hierba alta y apunto de ser segada cobijanado a multitud de insectos que más tarde sigiendo su ciclo vital el que más o que menos irá a parar al río y consumido por las truchas al acecho.

En este mes los pescadores de mosca, ahogada o seca, tenemos una cita obligada con el río y sus truchas. Salimos cargados con más ilusión si cabe a disfrutar del río y dejamos que la naturaleza nos envuelba para ser un componente más de ella y de esa forma llenarnos de vida junto a todo eso que nos rodea y que el tiempo desapacible del invierno no nos ha dejado ver.

Llegado junio una de las modalidades de pesca más apasionantes y bonitas es la pesca al sereno, las tardes se hacen especiales cuando el sol deja ver sus últimos rayos despidiendose hasta el día siguiente de nosotros,en ese momento una nueva actividad de seres  y sensaciones recobra vida. Multitud de insectos revoloteando por encima del río, un aroma a hierva a veces recien segada, los sapos con su cli,clo,cli,clo cantando si parar, el calor sofocante se transforma en ligera brisa que nos agrada y hace que percibamos con todos nuestros sentidos este cúmulo de circustancias.

Llega el sereno y con él otra forma de entender la pesca, las truchas que durante el día habian permanecido escondidas salen ahora al refúgio de la noche a alimentarse de todo aquello que cae a la superficie del agua. El pescador aprobecha esta ocasión para presentar su cuerda de saltonas y mosquitos salmones ,carnes, cascudos................... a unas truchas más confiadas y que harán que esos momentos sean inolvidables.

El sereno tiene algo de especial que hace que el pescador se le olviden las prisas, da paso a la meditación al pensamiento y percibir con más intensidad todo aquello que durante el día pasa inadvertido y muchas veces ni nos damos cuenta de que existe.
Un buen sereno siempre nos dejará un buen sabor de boca y lo recordaremos más si cabe si ha sido bueno en capturas de calidad, los mosquitos son algo diferentes, las saltonas por ejemplo, es emocionante pescar con una cuerda de saltonas y verlas subir con fuerza y vigorosidad.
Muy buenos ejemplares se consiguen en un buen sereno y muchos otros se nos marcharan a veces con cuerda y todo, pero la circustancia y el momento llenan y cumplen con creces nuestros objetivos; pasar un rato agradable pescando al sereno.

Por eso este mes tenemos que ver cuando hay un buen sereno y si podemos no dudemos de disfrutarlo, no por el hecho de sacar truchas si no por el momento mágico del que seguro vamos a disfrutar y recordaremos durante mucho tiempo.

Sensaciones especiales, aromas agradables, sonidos de diversidad de seres vivos, contemplar las estrellas en el cielo y su luna, relajarse y disfrutar a tope del momento, y si hay suerte de las truchas, todo esto es la esencia de lo que deberemos de disfrutar de las noches de sereno..........

Saludos

Como te lo curras Chema . Transmites todo de una manera natural , haces recordar .... esas noches de sereno...

en esos ríos .... Pedazo serenos en el coto Villafranca!!!!..en mi vida!...cuando no rompían con todo armaban un trejemeneje en la cuerda...cuando no....en fin. En cinco años ni la cuarta parte de los serenos , nada que ver,y supongo que como este ..en otros muchos.

En esto de los serenos el Sil aún tiene su aquel , truchas de estas que no ves en toda la temporada...y de repente un buen día de Junio o julio arrancan con todo (y no se llevan a uno)..no se porque...jajaja

De momento mañaneros en el Sil aún no los hay...o yo no los he visto, claro..

En una tarde cargada de "disputillas" se agradece leerte , relaja, se piensa , se recuerda y uno olvida los malos royos para recordar aquellos ... serenos . Si señor , se nota lo mucho que has disfrutado de este deporte,vicio...o como cada cual quiera llamarlo.

Un salud socio...y nuevamente gracias

Umm! Olor de hierba segada, cantar de los grillos y esas cebadas en la flor del agua, ummm que bueno !!Ya estan aqui!!

como siempre deslumbras, Josemari.
Y lo poco que duran los serenos cuando estas pescando, o se te enreda la cuerda con la última trucha que has sacado y te queda ese "resquemor" de saber que hubieras sacado alguna más, de no haber sufrido ese percance...
Por cierto, mira que hemos pescado veces juntos y yo creo que nunca al sereno..
Tenemos una pendiente con Ricardo en el Sella asi que animaros este verano que yo julio voy pa ya.... y allí da gusto ver anochecer pescando.

Pues efectívamente, Chema, ese momento, la puesta de sol en los meses veraniegos tiene algo especial, si señor. Parece que todos los sentidos se agudizan, vista, olfato, oido, incluso se tiene la sensación de estar más aislado del resto del mundo que a otras horas del día, percibiendo más intensamente toda la Naturaleza que nos rodea.

Mis felicitaciones nuevamente por el relato.

Saludos

Yo de lo que mas me acuerdo de las noches de sereno es de cuando ibamos mi hermano y yo por debajo del puente de hierro de Palanquinos, con 5 ó 6 cuerdas y venías para casa sin cuerdas y sin truchas, ya que las truchas que te picaban al sereno eran tan grandes que te llevaban la cuerda de un tirón, y cuando sacabas alguna te mangaba una pelota de mosquitos que tardabas mas en desenredarlos que en lanzar y que te picase alguna, muchas veces no oias mas que juramentos de algunos pescadores que habían enganchado alguna grande y les llevaba la cuerda.

Con o sin truchas en la cesta te divertías igual porque aunque te llevaran las cuerdas habías tenido enganchadas unas truchas enormes, que solo las podías pescar al sereno, y ese olor a hierba de los prados, el canto de los grillos etc. te embrujaban de tal manera que siempre ibas a casa con una gran satisfación y queriendo pescar al sereno al día siguiente.

Esto último era algo complicado ya que como las truchas que te picaban al sereno eran enormes y te rompían las cuerdas había que hacer los mosquitos y las cuerdas para poder pescar al día siguiente.

Si hay algo que no me gusta de las noches de sereno son esos dichosos mosquitos que te pican por todo el cuerpo pero bueno como dice el refran... "sarna con gusto no pica".

Todo esto sobre todo lo del olor del campo lo sigo viviendo de igual manera aunque con truchas mas pequeñas claro, y tambien cuando por el verano madrugo cuando voy a codornices o torcaces en la media veda.

Saludos.